Sofía Aragón, quien obtuvo el título de segunda finalista en Miss Universo 2019, reflexiona sobre su experiencia en el certamen, cuya edición 2024 se celebrará este sábado. A pesar de haber disfrutado la experiencia, asegura que no recomendaría a su hija —si la tuviera— participar, pues ahora comprende que puso en riesgo su salud.
En entrevista con EL UNIVERSAL, la ahora productora y actriz de cine aclara que no se arrepiente de haber concursado, pero reconoce que la competencia tiene aspectos negativos.
"Ha sido una de las experiencias más hermosas de mi vida, pero si mi hija hoy me preguntara si se lo recomendaría, le diría que no, por varias razones. La principal: la salud pasa a un segundo plano con tal de cumplir ciertos estándares de belleza. Sé que hay mujeres que no lo vivieron así, quizá por su metabolismo o tipo de piel, pero en mi caso sí fue un sacrificio".
A nivel emocional, destaca que la competencia puede ser muy dura, ya que muchas participantes terminan basando su autoestima en su apariencia.
"Si te ves una estría, celulitis o granito, tu seguridad se desploma. En cambio, cuando te valoras por lo que eres y no por cómo luces, tu confianza es más fuerte. En Miss Universo, el foco está en la imagen, porque eres evaluada constantemente y estás expuesta ante millones de personas", explica.
Además, señala que la competencia genera una dinámica en la que las participantes buscan las debilidades de las demás.
"Es un mecanismo de defensa. Conocer tus propias inseguridades te hace intentar identificar las de otras para no sentirte en desventaja. Y eso es terrible, porque lo mejor en la vida es aprender a ver lo positivo en los demás", reflexiona.
Tras su paso por Miss Universo, Sofía incursionó en la conducción televisiva, ha participado en diversas campañas y conferencias, y ha reeditado su libro El color de lo invisible, que escribió antes del certamen.
Sin embargo, el cine siempre fue su verdadera pasión.
La jalisciense estudió producción, dirección y actuación en la New York Film Academy y, con el tiempo, fundó su propia productora. Su debut en el cine llegó con el cortometraje La noche, inspirado en el suicidio de Cheslie Kryst, Miss USA, con quien convivió durante el concurso.
Sobre los certámenes de belleza, Sofía considera que el formato actual no es positivo, aunque cree que los cambios recientes podrían marcar el inicio de una nueva era.