El estreno de la serie biográfica Chespirito: Sin querer queriendo ha vuelto a poner sobre la mesa los conflictos que alguna vez sacudieron al entrañable elenco de El Chavo del 8. Entre ellos, uno de los más recordados es el distanciamiento definitivo entre María Antonieta de las Nieves, la actriz que dio vida a La Chilindrina, y el propio Roberto Gómez Bolaños.
Durante años, compartieron pantalla, fama y el cariño del público. Pero una batalla legal por los derechos del personaje infantil terminó rompiendo una de las amistades más emblemáticas del universo Chespirito.
⚖️ El inicio del conflicto: cuando interpretar a La Chilindrina se volvió un problema legal
En una entrevista con Ventaneando, María Antonieta reveló que todo comenzó cuando quiso grabar un disco con canciones interpretadas como La Chilindrina. La respuesta de Gómez Bolaños fue tajante:
“Ya no quiero que hagas a La Chilindrina”.
A partir de esa negativa, la actriz ideó una versión alternativa del personaje bajo el nombre de La Chilis, aunque su objetivo real era recuperar el control sobre el nombre original.
Al investigar en el Registro de Compositores y Autores, descubrió que la marca no había sido renovada en dos décadas, a pesar de que la ley exige una actualización cada cinco años. Aprovechó el descuido, solicitó la titularidad del personaje a su nombre, y notificó tanto a Televisa como al hijo de Gómez Bolaños.
La reacción no fue amigable: fue demandada por el propio Chespirito y su representante legal, quienes exigían que renunciara al nombre. Tras más de un año de litigio, De las Nieves ganó la demanda, pero también selló su distanciamiento definitivo del creador.
💔 Una relación laboral que terminó con el corazón roto
Durante muchos años, la relación entre María Antonieta y Roberto Gómez Bolaños fue cercana y cordial. La actriz recuerda momentos de aprecio genuino, pero también reconoce que el vínculo se fue erosionando con el tiempo, especialmente tras la llegada de Florinda Meza al entorno personal y profesional de Chespirito.
En entrevistas posteriores, De las Nieves ha sido clara: nunca tuvo una relación cercana con Meza. En una charla con Yordi Rosado, narró un momento doloroso ocurrido poco antes de la muerte de Gómez Bolaños. Aunque él mismo le había dado su número telefónico, pidió que Meza se lo hiciera llegar. Cuando finalmente llamó, no le permitieron hablar con él.
“No me dejaron. Tal vez Chespirito ni lo sabía”, lamentó.
La experiencia fue tan fuerte que terminó afectando su salud y llevándola al hospital con un preinfarto.
🧥 El abrigo que rompió su amistad con Florinda Meza
La relación con Florinda Meza también terminó en un punto sin retorno. Según contó María Antonieta, durante un viaje a Argentina, ambas compraron abrigos de piel, una prenda prohibida en ese país. Ella los escondió cuidadosamente en su equipaje; Meza no lo hizo.
Cuando las autoridades detectaron los artículos, Meza habría dicho:
“¿Y por qué María Antonieta sí, si ella también lo trajo?”.
Ambas perdieron sus abrigos, pero De las Nieves sintió que lo ocurrido fue una traición personal:
“Ahí creo que se cortó nuestra relación”.
👧 La Chilindrina sigue viva… con o sin reconciliación
A pesar de las heridas, María Antonieta logró lo impensable: preservar el legado de La Chilindrina por cuenta propia. Gracias a su victoria legal, continuó presentándose con el personaje en eventos, giras y especiales.
Durante el estreno de Chespirito: Sin querer queriendo, sorprendió al declarar que apoyaba la serie, y aunque no formó parte del proyecto, aseguró que le pareció una representación fiel de la vida de Roberto Gómez Bolaños.
“No soy su enemiga”, afirmó, dejando en claro que su relación fue compleja, pero también llena de cariño y respeto.
🎬 Una historia de amor, arte y desencuentros
El conflicto entre De las Nieves y Chespirito refleja una realidad común en el mundo del espectáculo: detrás de los personajes que marcaron generaciones, hay historias humanas con aciertos, errores y decisiones difíciles.
María Antonieta ganó el derecho de ser La Chilindrina para siempre, pero el precio fue alto: perdió a un amigo, un jefe y una figura que marcó su carrera.
Hoy, la historia sigue tocando fibras sensibles en los fans de El Chavo del 8, recordándonos que la risa y la nostalgia a veces esconden capítulos tristes detrás del telón.